viernes, 25 de octubre de 2013

no hablí na asá :sss

Y siempre quedo sola; tus manos, tu cuerpo, tus labios se alejaban y llegaba a mi la tempestad.
No importa el nada, todo es irrelevante si lo vuelves importante ya que todos pueden ocuparse de todo, pero solo tu podías ocuparte de esto. Solo tus mejillas calmaban mis lágrimas y tus manos se regocijaban en mi cabello como si fuera la más sedosa de todas las cabelleras.
Pasamos tardes mirando el atardecer y muchas otras observándolo, eramos divinos nadie nos podía aniquilar y de vez en cuando bajábamos a este infierno para sentirnos "personas". El destino no existía para nosotros, nosotros lo inventábamos; Eramos el Adan y Eva modernos él se dejó seducir por mis curvas y fui yo quien cayo en el juego de la serpiente.
Cuanto hubiera dado ese cretino de Ernesto por tener lo nuestro, siempre deseándolo todo y poniendo a los demás contra nosotros, ese insolente y petulante Ernesto; lo mejor es que no se salio con la suya.
Me gustaría un beso, el ultimo, la despedida y será el fin. Eres tan débil, tan frágil, me temo ser quien rompió tu corazón; temo ser quien volvió a alguien tan bueno en una roca, una hoja. Alguien en blanco, duro, frío, alguien como yo, alguien muerto.
No es una plegaría, tampoco una carta, es una declaración y con esto afirmo mi culpa contra los cargos que se me culpan, con esto pido ser renegada ante todo aquel que pronuncie mi ser y permitirme el no volver a sentir un amor tan sano, puro e inocente como el que yo sentí en algún momento por él, allá a lo lejos; unas tardes atrás cuando el mundo no conocía de mi.
Mi nombre no importa y el de él mucho menos, ambos fuimos parte de la naturaleza haciendo lo que ella nos pedía. La retamos y nos jugo sucio pese a eso no pudo contra nosotros; fuimos nosotros.
Soy una niña, una revista e incluso una calculadora por otro lado estaba él, él era un niño, un libro o un cuaderno o quien sabe ninguna opción es erronea. Lo eramos todo y como los números hacen a las matemáticas él me hacía a mi. No hay libro sin portada o flor sin pétalos, no puede haber un yo sin él o un él con otras.